Festival Internacional de Cine de las Alturas: alas para el talento  

Del 16 al 24 de mayo, nueva y décima edición  

Organizado por el Gobierno de Jujuy a través del Instituto de Artes Audiovisuales de la provincia, el Festival Internacional de Cine de las Alturas es el evento audiovisual más relevante de la región. Desde 2014 reúne lo sustancial y lo más reciente de la cinematografía independiente de los Andes.  

El evento cuenta con cuatro competencias oficiales de ficción y documental, que reúnen producciones de Argentina, Bolivia, Chile, Colombia, Ecuador, Perú y Venezuela. El rubro Work in Progress de las Alturas, está destinado a películas en desarrollo de Argentina. Por su parte, en el segmento de Cortometrajes NOA, participan producciones de las provincias del noroeste argentino:Jujuy, Salta, Tucumán, Santiago del Estero, La Rioja y Catamarca. 

Cada temporada atrae al público y profesionales del cine, brindándoles la oportunidad de descubrir películas de talentos emergentes y descubrir a autores de renombre. Las diversas secciones del festival comprenden programas temáticos, con el objetivo de crear audiencias y acercarlas para experimentar nuevas miradas, propiciando el diálogo, el encuentro, la discusión y el debate. 

“El Festival Internacional de Cine de las Alturas pone en valor nuestro cine alentando la exhibición y la formación profesional, contribuyendo de esta forma con el crecimiento de la cultura y la industria audiovisual en la región” se enfatiza desde la página web de la iniciativa. Más tarde se puntualiza que “el festival cumplirá pronto una década exhibiendo las producciones de Los Andes y contribuyendo con el crecimiento de la cultura y la industria audiovisual de la región. A lo largo de estos años, el Festival ha logrado posicionar a Jujuy como un epicentro de la industria audiovisual, destacándose por su compromiso con la promoción de nuevas expresiones cinematográficas y la formación de talentos emergentes.” 

En setiembre de 2024 ya se anunciaba la convocatoria para la 10° edición, que se desarrollará del 16 al 24 de mayo de este año. 

Cine al aire libre

Argentores y el festival, en sintonía 

Nuestra entidad ha mantenido una vinculación directa y fructífera con la iniciativa. En mayo de 2024, recordamos, en la sede de Pacheco de Melo, las autoridades de la institución entregaron las placas a los autores distinguidos en la edición del encuentro efectuado entre el 6 y el 13 abril de ese año. 

En esa pasada edición, el Premio Argentores al Mejor Guion Competencia Internacional de Largometrajes de Ficción fue para el filme colombiano La Jauría, escrito por Andrés Ramírez Pulido. El jurado -integrado por Irene Ickowicz, Martín Salinas y Leonel D’Agostino- fundamentaba su decisión sosteniendo que su autor “ofrece un relato despojado de efectos para que aflore con crudeza el ambiente carcelario en medio de una jungla. El cuidado tratamiento de los juegos del poder con los que se va entramando el relato marca aún más la desolación de los jóvenes reclusos. Los diálogos, tan austeros como potentes, desentrañan a los personajes que transitan sus condenas con un fuerte deseo de sobrevivir en un mundo que, lejos de cobijarlos, los echa a su suerte con la mayor indiferencia”. 

Por otra parte, el jurado de Argentores otorgaba en la oportunidad una Mención Especial a los guionistas del filme El método Tangalanga a Mateo Bendesky, Sergio Dubcovsky y Nicolás Schujman. De acuerdo con lo dicho por el jurado, “el relato articula con originalidad, humor y emoción progresiva, la historia de un personaje popular de la vida real con un argumento de ficción. La cuidada caracterización y el arco dramático de cada uno de los personajes principales y secundarios, en el marco de una comedia dramática de tonos farsescos, denotan un sólido nivel autoral, y contribuyen a la continuidad de un sentimiento de pertenencia a una identidad histórico-cultural nacional”. 

Mateo Bendesky, Sergio Dubcovsky y Nicolás Schujman, guionistas del filme “El método Tangalanga

Es relevante destacar que directivos del Consejo Profesional de Cine de Argentores han dado distintas clases durante las jornadas del festival en los últimos años. Podemos citar la efectuada por Martin Salinas, El cine y los derechos de autor, en 2019; por Luisa Irene Ickowicz, Personaje, desarrollo y continuidad, en 2020 y también por esta última en 2022, La creatividad y sus derechos.  

Breve historia de la iniciativa 

En 2014, el director y guionista Daniel Desaloms y el diseñador de producción Marcelo Pont, propusieron a la Municipalidad de San Salvador de Jujuy que la ciudad fuera sede del primer festival de cine andino. La sugerencia fue bien recibida, se trabajó en el proyecto y ese mismo año se llevó a cabo la su primera edición. A principios de 2016, el Gobierno de la Provincia de Jujuy y la Municipalidad de San Salvador de Jujuy firmaron un convenio en el que expresaron su voluntad de cooperar mutuamente en la organización del Festival Internacional de Cine de las Alturas, con el propósito de dar visibilidad y difusión al cine de la región a través de un ente autárquico.  

Proyección en Purmamarca

Desde entonces, y hasta 2021, año en que se crea el Instituto de Artes Audiovisuales de Jujuy (IAAJ), el Ente Autárquico del Festival ha estado a cargo de la organización del mismo, así como de la realización de actividades anuales orientadas a la exhibición, capacitación y apoyo del sector audiovisual andino. En lo que concierne a la presencia e influencia en el ámbito internacional, el festival organizó, en el marco de sus ediciones de 2016, 2017 y 2018, el Foro Internacional para un Mercado de Cine Andino, un espacio destinado a discutir políticas en torno al desarrollo de la industria cinematográfica de los países de la región y generar acciones conjuntas. Entre otras propuestas, se acordó la realización de una muestra itinerante con los filmes de ficción más destacados de cada edición del Festival, llamada Semana de Cine Andino. La primera edición se llevó a cabo en 2017, y la más reciente en 2022, recorriendo las capitales de los países andinos participantes. Este evento marcó un hito histórico y representó un gran primer paso para la difusión de nuestro cine. 

Otra muestra internacional ha sido Alturas Doc cuyo objetivo fue acercar al público andino, los documentales más destacados del festival en modalidad online, durante 2020, 2021 y 2022. A nivel nacional, el Festival impulsó el Corredor Audiovisual de los Andes, una iniciativa creada por Jujuy junto a las provincias de Catamarca, Chubut, La Rioja, Mendoza, Neuquén, Río Negro, Salta, Tierra del Fuego y Tucumán, cuyo objetivo fue dar visibilidad a los realizadores locales y sus obras. 

Datos sobre la producción

En un diálogo con nuestra publicación, Jimena Muñoz, productora general del festival respondió distintas preguntas, que ampliaron el panorama ofrecido por la primera parte de la nota. 

Jimena Muñoz, productora general del festival

¿Cuántas personas trabajan en el festival? 

 El equipo del festival varía según cada edición, dependiendo de la complejidad del evento, la distribución de espacios, ubicaciones, salas e invitados. Anualmente trabajamos unas diez personas en los ciclos, laboratorios y proyecciones. En los meses anteriores al evento, el equipo crece a aproximadamente 50 personas trabajando de manera directa, y otras 30 de forma indirecta, incluyendo proveedores, personal de instituciones, técnicos, aseguradoras y otros servicios. 

¿Cuánta cantidad de público convoca anualmente el encuentro? 

En la edición pasada participaron 30 mil personas, entre las 200 proyecciones presenciales que se llevaron a cabo en 13 sedes de la provincia, la plataforma virtual de visualización para todo el país y las actividades académicas y especiales. 

¿En qué lugar físico se realizará este año el evento?   

Esta 10ª edición del Festival Internacional de Cine de las Alturas se llevará a cabo de manera presencial y online. La duración del festival es de nueve días y contará con salas en San Salvador de Jujuy (Annuar Shopping, Cine Teatro Alfa, Cine Auditorium, Cine Select, Centro Cultural Éxodo Jujeño, Sala Galán del teatro Mitre y Plaza Vilca, que será el punto de encuentro y el espacio de nuevas tecnologías con  un full domo inmersivo); 6 salas en el interior de la provincia (Tilcara, Humahuaca, Palpalá, San Pedro, El Carmen y Libertador Gral. San Martín) y una sala online para los espectadores interesados del resto de la Argentina, quienes podrán crearse un usuario en la web cinedelasalturas.com.ar y disfrutar de las competencias oficiales desde sus casas. Además, Cine Móvil realizará proyecciones en el interior de la provincia; el Festival Internacional de Cine de las Alturas llevará de este modo lo mejor del cine andino a cada rincón. 

¿Cuánto tiempo lleva la preproducción de este evento?  

Es importante destacar que el Festival Internacional de Cine de las Alturas trabaja de manera continua a lo largo del año, con diversas convocatorias y concursos dirigidos al sector audiovisual de la provincia y la región. Este año tenemos el 7mo Laboratorio de las Alturas destinado a proyectos de largometrajes de ficción de realizadores jujeños/as y el 6to Doculab de las Alturas, clínica de proyectos documentales del NOA destinada a realizadores de todas las provincias de la región. Además, a través del programa Cine Móvil, se realizan funciones y proyecciones al aire libre en distintos puntos de la provincia. Cinco meses previos a la fecha de apertura de cada edición comenzamos a trabajar en la producción, la convocatoria de películas, la gestión de invitados especiales, la planificación de actividades formativas y la logística del evento. 

Dialogo de Altura con Graciela Borges

¿Cuál creés que es la recepción en los ámbitos cinematográficos de la región y en las provincias, hay algún festival similar? 

Es un evento esperado no sólo por quienes trabajan en el ámbito cinematográfico argentino, sino en la región andina en general. Si hablamos de las provincias, se destaca sobre todo en la región NOA, ya que no hay muchos espacios de esta envergadura que brinden la oportunidad de participación a los y las profesionales de esta parte del país. Un ejemplo es una de las categorías oficiales del festival: la Competencia Cortos NOA, de la cual participan producciones de las provincias de Jujuy, Salta, Tucumán, Santiago del Estero, La Rioja y Catamarca. El Festival Internacional de Cine de las Alturas se ha consolidado como un evento único en la región andina, con una trayectoria sólida, un impacto en el sector audiovisual y un fuerte compromiso con su desarrollo. Hay varios aspectos que lo hacen especial. Por un lado, su identidad y diversidad cultural: al ser un festival con una impronta andina, se ha convertido en un punto de encuentro para la cinematografía de Argentina y otros países de la región, fortaleciendo los lazos culturales y el papel de nuestro país como anfitrión. Además, tiene más de una década de historia, lo que le ha dado un gran prestigio y reconocimiento tanto a nivel nacional como internacional. Otro aspecto clave es su impacto en la industria audiovisual. A lo largo de los años, el festival ha sido un motor de crecimiento para el sector en Jujuy, impulsando la formación, la producción y la exhibición de películas, generando nuevas oportunidades para realizadores y profesionales del cine. También hay un fuerte compromiso social. Más allá de la exhibición de películas, el festival promueve la educación, la accesibilidad audiovisual, la igualdad de género y el acceso gratuito a la cultura, además de impulsar acciones sustentables y generar espacios de participación para la comunidad. Por último, su ubicación lo convierte en un epicentro estratégico para el cine andino. Jujuy, por su riqueza cultural y su posición geográfica, se ha transformado en un referente del cine de la región. Gracias a esto, el festival convoca a países como Bolivia, Chile, Colombia, Ecuador, Perú y Venezuela, promoviendo el intercambio cinematográfico y fortaleciendo los vínculos entre las naciones. 

La mirada desde la dirección artística  

También, y ante nuestro requerimiento, el director cinematográfico y guionista Daniel Desaloms, titular artístico del mencionado festival, aportó también, en una plática con en esta revista, su punto de vista sobre la importancia de este encuentro. 

¿Podrías trazar un balance acerca del nivel de las obras seleccionadas de los últimos años? 

Antes que nada, quiero destacar el motivo por el cual nació Cine de las Alturas: como una propuesta para reunir y convocar a la cinematografía andina, es decir, las producciones de los países unidos por la Cordillera de los Andes. Desde el inicio, imaginamos que este festival demostraría la existencia de fuertes vínculos entre estas naciones, no solo a nivel geográfico, sino también cultural. Y así fue. A lo largo de estos años, hemos confirmado que compartimos elementos como la religión, la gastronomía, la cosmovisión del mundo y diversas problemáticas que nos definen como parte de la identidad andina. Las películas realizadas por talentosos directores y directoras de la región, muchos de ellos premiados internacionalmente, reflejan estos lazos. En sus historias encontramos temas recurrentes, conflictos compartidos y miradas afines. A lo largo de estos diez años, la experiencia nos ha permitido comprobar que existe una cinematografía andina con una identidad propia y una problemática particular. 

Cine de las Alturas

Se observa, entonces, una “mirada” común entre los creadores andinos, existiendo una cierta familiaridad argumental sostenida en culturas compartidas. 

Como mencionaba anteriormente, existe una familiaridad argumental sostenida en las películas de la región. Y, como decía, compartimos problemáticas, paisajes y la inmensidad de la Cordillera. Una identidad étnica que une a nuestras naciones. Si bien la colonización española dejó una fuerte influencia, nuestras raíces indígenas siguen profundamente arraigadas. La cultura incaica es nuestra matriz cultural. Desde la alimentación hasta los mitos religiosos y la cosmovisión del mundo, su legado sigue vivo en nuestras sociedades, otorgándonos una identidad única y una mirada particular que se refleja en el cine de la región. La cultura y el cine andinos han sido impulsados y proyectados al mundo en gran parte gracias al Festival Internacional de Cine de las Alturas. Reitero que este festival es el único que ha logrado reunir y visibilizar esta cinematografía, que ya contaba con un gran reconocimiento. No es que nosotros hayamos descubierto cómo hacer cine, pero antes eran casos aislados: directores y actores que obtenían premios internacionales de manera individual. Lo que hicimos fue darles un contexto y una identidad común, que hemos difundido durante estos diez años. Además, hemos logrado que Jujuy, sede del festival, se convierta en un punto de encuentro para figuras relevantes del cine andino, incluyendo directores, actores, guionistas y otros profesionales de la industria. 

Leonardo Coire