Fructíferos encuentros en Madrid

El programa Interautor Teatro 2024
En el curso del 2024, dos autoras y un autor argentinos país fueron seleccionados por la Sociedad Argentina de Autores de la Argentina (Argentores) para que participaran en el mes de noviembre de ese año en el programa denominado Interautor Teatro 2024, cuya edición tuvo lugar en Madrid, en este caso en la sala Berlanga de la Fundación SGAE (Sociedad General de Autores y Editores de España). Los elegidos en la ocasión fueron las autoras Jimena Repetto y Brenda Howlin y el autor Marcelo Pitrola. Organizada por la propia SGAE, la actividad se conformó con una mesa redonda sobre el teatro rioplatense, concretada en la sala Cervantes de la Casa América, y un ciclo de lecturas dramatizadas de las tres obras de esos autores argentinos y otras de autores uruguayos e interpretadas por artistas del país anfitrión.
Los textos argentinos que formaron parte de este ciclo de Interautor Teatro 2024 fueron Atrás de estas nubes están las estrellas, de Jimena Repetto; Entre tus siestas, de Brenda Howlin, y Una zanja en el campo, de Marcelo Pitrola. Los directores y directoras españolas que se encargaron de llevar las obras del texto al escenario fueron María Díaz Megías, Paco Gámez y Rakel Camacho. Entre los intérpretes españoles que estuvieron en la lectura participaron Antonio Abella, Daniel Rovalher, Noelia Marló y José Luis Verguiza. Los autores y autoras orientales fueron enviados por la Asociación General de Autores del Uruguay (AGADU). Los textos presentados en la lectura fueron: El disparo, de Estela Golovchenko; Retrato inconcluso de mujer, de Fernando Schmidt; y Aquellos lugares donde, de Alejandra Gregorio. Estas representaciones contaron con la dirección de José Troncoso, Miguel Ángel Solá y Sandra Dominique, respectivamente, e interpretadas por los actores y actrices Paula Cancio, Belén Ponce de León y Miguel Ángel Solá, entre otros.

Algunas semanas atrás, y exultantes todavía por lo disfrutado en aquella experiencia, Jimena Repetto, Brenda Howlin y Marcelo Pitrola, en ese orden, mantuvieron una animada charla con un periodista de esta publicación, en la que detallaron los aspectos más salientes de ese viaje, hablaron sobre el contenido de sus respectivas obras e hicieron un repaso sobre sus actividades profesionales y su recorrido artístico hasta la actualidad.
Repetto: literatura a partir de la poesía
Atrás de estas nubes están las estrellas transcurre durante un festival de poesía en un pequeño pueblo. Dos poetas, Leguizamón, el homenajeado del festival, y Luisa, una verdulera que también es voluntaria de la biblioteca local, quedan atrapados en un pabellón cubierto, un gazebo, en medio de una feroz tormenta e inundación, mientras esperan que los vayan a rescatar. Durante ese tiempo suspendido, ambos van a encontrarse, dejando de lado prejuicios y buscando la esencia de lo que los une: el amor por la poesía. “Esta obra tuvo un proceso largo antes de llegar a escena. Fue supervisada en su momento por Mauricio Kartun, en el marco de un curso en la EMAD. Primero obtuvo una mención en el concurso que otorga el Premio Germán Rozenmacher y después el premio Argentores Del texto a la escena. Y, cuando estaba en proceso de ensayo, tuvimos que frenar por la pandemia. El premio de Argentores fue importantísimo para poder llegar al estreno que finalmente se dio bajo la dirección de Paula Banfi, con las actuaciones de Lola Banfi y Julio Molina en 2023. Fue muy enriquecedor para mí poder ver las diferentes puestas, la argentina y la de la lectura dramatizada en Madrid. Creo que para un autor es un momento muy mágico ver las múltiples lecturas que un texto puede tener en escena. Me conmovieron las actuaciones y sentir cómo una historia tan propia como la que llevé pudo universalizarse en la puesta española”, dice Jimena Repetto durante la entrevista realizada para esta revista.
“Creo que hay una pregunta que sobrevuela el texto: ¿qué queda cuando estamos despojados de todo, incluso de las máscaras que nos forjamos para construir una imagen como artistas? Me interesa mucho la poesía, un género irreverente, por sus modos de producción y porque el lenguaje poético es la madre de toda literatura. Trabajar dos personajes poetas me permitía indagar en el sistema de consagración de las artes de una forma metonímica. Y, un poco desde el humor y otro desde el drama, convocar a la celebración de las diferencias”, agrega.
Guionista, dramaturga y directora, Jimena Repetto cuenta con una multifacética trayectoria en la producción artística interdisciplinaria y la enseñanza universitaria. Su trabajo abarca cine, literatura y teatro, y ha sido reconocido tanto a nivel nacional como internacional. Su enfoque interdisciplinario se caracteriza por la fusión del lenguaje poético, la imagen y la acción, creando experiencias escénicas innovadoras y conmovedoras. Su texto dramático Atrás de estas nubes están las estrellas ha recibido varios reconocimientos, que incluyen, además de los mencionados en el concurso Germán Rozenmacher (UBA, 2015) y el de Argentores (Del texto a la escena, 2019), el del Concurso de Promoción Cultural (Argentores-SGAE, 2024). La obra se representó además con mucho éxito durante las temporadas 2023 y 2024 en Buenos Aires. En el rubro cine, su película Te prometo una larga amistad (2023), escrita y dirigida por ella, también le valió numerosos premios y distintas menciones en festivales internacionales, siendo destacada como uno de los mejores filmes del año por la crítica especializada. La película obtuvo la Mención ACCA a Mejor Película en el 37° Festival Internacional de Cine de Mar del Plata y el premio a Mejor Montaje de Largometraje en Tandil Cine 2023.

Por otra parte, Jimena Repetto es autora de la novela Cómo permanecer despiertos (2022), publicada por Editorial Conejos, y de otras obras literarias como El año del león (2016) y Siembra el cielo entre nosotras (2016), esta última distinguida como uno de los cinco mejores libros de poesía de ese año. Además, participó en la serie El Presidente, nominada a los Premios Emmy Latinos, y ha colaborado en numerosos proyectos cinematográficos, destacándose como guionista en documentales y series para plataformas como HBO y Amazon. Formada en instituciones como la ENERC, la EMAD y la Facultad de Filosofía y Letras de la UBA, donde se graduó con diploma de honor, Jimena ha sido seleccionada para importantes becas, incluyendo el Women’s Creative Mentorship Project de la Universidad de IOWA en Estados Unidos (2019-2020) y la Beca Bicentenario del Fondo Nacional de las Artes (2017). A lo largo de su carrera, ha ejercido una intensa actividad docente en instituciones como la Universidad Nacional de las Artes (UNA), la Universidad de Buenos Aires (UBA) y la Escuela Nacional de Experimentación y Realización Cinematográfica (ENERC), donde ha impartido clases de guion, literatura dramática y otros temas relacionados con la narrativa y el cine. Además de su labor como guionista, ejerce como book hunters y script doctor, especializándose en la evaluación de proyectos y en el perfeccionamiento de sus elementos creativos y narrativos. En la actualidad, se encuentra inmersa en la realización de su segunda película, La vida toda, y en la producción de su texto dramático, Un pájaro sin luz.
Howlin: la maternidad como eje dramático
Entre tus siestas nace luego de un largo proceso, tanto artístico como personal. “Por un lado, este es el cuarto proyecto que desarrollo vinculado a la maternidad y el puerperio. Y, por otro lado, luego del puerperio de mi segundo hijo, el cual fue en plena pandemia, atravesé una crisis muy profunda que me llevó a zonas de oscuridad desconocidas. Y la única manera que encontré para salir adelante, trascenderla y reírme de todo, fue a través de la escritura. El humor y la poesía, siempre. Son mis pilares fundamentales a la hora de escribir”, dice Brenda Howlin.
“Es desde que soy madre que nació en mí el deseo de hablar de esta crisis vital que atravesamos las mujeres y también las parejas cuando asumimos este nuevo rol. Al menos a mí, me interpela, me inspira, me pone en crisis, me estresa, me divierte, me asfixia, me enamora, me enriquece, me potencia, todo junto todo el tiempo. Fui la coguionista del documental Años cortos días eternos; de la serie de TV No sé cómo volver y el cortometraje Ama. Todos estos proyectos los escribí en conjunto con Silvina Estévez, quien también los dirigió y están completamente atravesados por esta temática. Y tenía muchas ganas de llevar este tema al teatro, con una puesta que pudiera combinar diferentes lenguajes, como la comedia, el teatro físico y la música. Entonces, el motor de la obra fue mi propia crisis y luego vino un proceso de escritura donde pude volcar muchas de las cosas que atravesé en mi puerperio, ficcionalizarlas y darles vuelo. Y también nutrí el material de muchas situaciones e historias que conocí durante todos estos años de investigación y trabajo con mis proyectos anteriores. Y el humor afloró inmediatamente porque la maternidad es también desopilante, ridícula”.

Brenda es dramaturga, guionista, productora y directora de teatro. Es madre de dos hijos: Lila y Dylan. Egresada del Conservatorio de Arte Dramático en la carrera Formación del Actor, luego continuó su formación con los maestros Claudio Martinez Bell, Enrique Federman, Nora Moseinco, Walter Velázquez y Ana Frenkel. Completó la Maestría en Dramaturgia de la UNA, donde se formó con reconocidos dramaturgos: Susana Torres Molina, Alejandro Tantanián, Lautaro Vilo y Ariel Barchilón. Escribió y produjo varias obras de teatro. Su última obra, Entre tus siestas, escrita gracias a una beca de residencia en dramaturgia en el Espacio TBK, recibió importantes reconocimientos nacionales e internacionales, entre ellos el primer premio en el Certamen Iberoamericano de Dramaturgia Carlos Schwaderer, Castuera (España), que se estrenó en Badajoz con un elenco español. Y ganó también con esa pieza el Concurso de Dramaturgia Interautor 2024 de Argentores-SGAE, que fue interpretada en un semimontado en Madrid, además de ser declarada de interés social para la promoción de la salud mental materna, por la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires. Con este texto, asumió el rol de codirectora junto a Flor Micha y Santiago Swi e iba por su segunda temporada en el Teatro La Carpintería, Buenos Aires, cuando se realizó esta nota. También escribió y produjo Shamrock, obra que realizó cuatro temporadas en el Teatro Beckett y fue nominada como mejor comedia a los Premios Estrella de Mar y las obras Wake up Susan y Jessy, Jenny & John. Escribió el radioteatro La compañía, con la coordinación autoral de Patricia Zangaro.
En el campo audiovisual, coguionó la serie de TV No sé cómo volver; el cortometraje Ama, estrenado en el BAFICI, del que fue además coprotagonista; y el documental Años cortos días eternos, ganador de numerosos premios nacionales e internacionales, entre ellos el Premio Coral de post producción en La Habana Film Festival 2019. Todos ellos proyectos dirigidos por Silvina Estévez y atravesados por la temática de la maternidad y puerperio, tema en el que Brenda viene investigando desde diferentes formatos y lenguajes. Actualmente se encuentra desarrollando una novela gráfica y la adaptación a guion audiovisual de la obra de teatro Entre tus siestas.
Pitrola: lo histórico, lo político, lo familiar y lo subjetivo
Por su parte, Una zanja en el campo es una obra que tuvo un largo recorrido de escritura antes de su estreno en 2023. El punto de partida fue un proyecto de tres obras breves que imaginó el director Manolo Iedvabni. “Ahí empecé a escribir esta pieza sobre dos hermanas y sus hijos, que tienen que decidir el destino de la chacra familiar. Ese proyecto no avanzó. Yo continué trabajando con ese texto y se convirtió en una obra extensa. El texto recibió una mención y fue editado en 2019 en un concurso del INT. Siempre pensé esta obra como una suerte de homenaje al teatro de Chéjov, una especie de Chéjov pampeano”, dice Marcelo Pitrola.
“Mientras escribía la obra, siempre tuve en mente El jardín de los cerezos, mi pieza favorita de Chéjov. Una zanja en el campo es un drama atravesado por las capas del pasado que se acumulan en la tierra, en la sociedad, en la familia y en la vida de cada personaje. Esa tierra es la pampa argentina, en la que quedan restos de la famosa zanja de Alsina, un intento de contener y repeler a los indios, anterior a la Conquista del Desierto de Roca. En esa tierra, el abuelo (muerto muchos años atrás, como un fantasma ausente y presente al mismo tiempo en la obra) inició un proyecto agrícola para su familia, y en el presente dramático los nietos fantasean con armar una finca turística. En el germen creativo de la obra, hay algunos restos autobiográficos: mi abuelo materno tuvo una chacra en la zona de Pringles. Con fragmentitos de esos relatos, armé esta otra de familia de ficción. Sobre todo, hay algo del tono, de la manera de hablar de mi madre y mis tías en estas hermanas de la obra. Me interesó trabajar desde la imaginación teatral el entrevero de lo histórico, lo político, lo familiar y lo subjetivo. La obra se estrenó en 2023 en Machado Teatro y en 2024 estuvo en Timbre 4, con la dirección de Claudio Méndez Casariego y un elenco integrado por Cinthia Guerra, Paula Prada, Osvaldo Malizia, Valentina Plantey, Montserrat López, Marcos Ayala Ortiz y Dante Tealdi. Así, fue que llegó a la convocatoria de Argentores y la SGAE para Interautor 2024, que tenía como condición que la obra hubiera sido estrenada durante 2023”.

Pitrola es licenciado en Letras por la Universidad de Buenos Aires, dramaturgo, guionista y docente en la Universidad Nacional de las Artes. Se formó en dramaturgia con Mauricio Kartun y en actuación con Cristina Banegas y Augusto Fernandes. Su obra teatral Princesa peronista obtuvo en 2005 el primer premio en el IV Concurso Germán Rozenmacher de Nueva Dramaturgia organizado por el V Festival Internacional de Buenos Aires y por el Centro Cultural Ricardo Rojas. La obra fue traducida al inglés, al francés y al alemán, llevada a escena en 2006 en el Teatro del Pueblo y obtuvo nominaciones en los premios Florencio Sánchez (mejor autor y actriz revelación) y Trinidad Guevara (autor revelación). Como dramaturgo, escribió la mencionada Una zanja en el campo (estrenada en 2023 y en Timbre 4, premiada y editada por el Instituto Nacional de Teatro), Qué me has hecho vida mía (en coautoría con Diego Lerman y María Merlino, estrenada en 2012 y llevada a escena en numerosos teatros y festivales), Diario de incertidumbre (estrenada en 2012).
Asimismo, es autor de Tres hermanas (más acá), versión de la obra de Chéjov estrenada en 2010, de La dama del mar (lo que atrae y espanta al mismo tiempo), versión en coautoría con Diego Lerman y María Merlino de la obra de Ibsen, estrenada en 2016 en el Teatro Sarmiento de Buenos Aires, y de Coriolano, versión de la obra de Shakespeare estrenada en 2018 en el Teatro La Comedia con dirección de Manuel Iedvabni. En cine, es coautor del guion de El agrónomo, película dirigida por Martín Turnes, estrenada en agosto de 2024. Escribió, con Hernán Belón, el guion del largometraje Sangre en la boca, nominado a mejor guion adaptado en los Premios Sur de la Academia de Cine de la Argentina, estrenado en Argentina e Italia. Coescribió con su director Juan Martín Hsu el largometraje Los caminantes de la calle (en posproducción). Es coautor de dos capítulos de la serie La casa, dirigida y producida por Diego Lerman, estrenada en la TV Pública de Argentina y disponible actualmente en Netflix. En 2008 coescribió y codirigió con Ezequiel Yanco el cortometraje Feliz Navidad, que ganó el primer premio en el Concurso de Cortometrajes Alberto Fischerman del Fondo Nacional de las Artes y participó de la competencia oficial del Festival Internacional de Cine Latinoamericano de La Habana 2009 y del 11º Encuentro de Cine Sudamericano de Marsella. Es miembro de la redacción y editor de la sección Teatro de la revista cultural Otra Parte Semanal, en la que escribe regularmente sobre teatro, cine y literatura.
Tras la charla individual con los tres creadores, nuestra publicación reunió a las dos autoras y al autor para ahondar en las conclusiones generales que se pueden sacar sobre esta iniciativa global de indudable valor.
Interautor Teatro se propone lograr que se generen vínculos y redes entre entidades y artistas de Argentina, Uruguay y España. ¿Cómo resultó la experiencia en este caso?
Jimena Repetto: Generar vínculos fue una parte fundamental del viaje. Para empezar, fue muy interesante compartir ese programa con los dramaturgos y dramaturgas del Uruguay que nos acompañaron en la experiencia. Fueron varios días de paseos, charlas y debates, y eso fue muy nutritivo. También la colaboración entre Argentores y Fundación SGAE fue muy importante ya que antes de viajar habíamos tenido la posibilidad de ver las obras de los españoles que vinieron a hacer sus presentaciones a CABA. Ahí tuvimos un primer contacto y diálogo. Una vez que llegamos a Madrid, los miembros de SGAE nos recibieron con los brazos abiertos y dieron todo para que las obras que llevábamos se difundieran y para que se compartiera nuestro trabajo. Incluso, apenas llegamos al hotel, nos habían dejado en la recepción los libros con nuestras obras impresas. En lo personal, fue un placer conocer a Rakel Camacho, quien dirigió la lectura de mi texto, y a los intérpretes Noelia Marló y Javier Pérez Acebrón. No sólo fue importante para mí la puesta, sino también la posibilidad abierta de volver a hacer algo en conjunto. Por otra parte, tuvimos un encuentro promocionado por SGAE con productores, periodistas y dramaturgos que fue muy fructífero para pensar cómo se produce el teatro hoy y sus modos de circulación. Creo que este tipo de intercambios ayudan muchísimo a que los autores y las autoras tengamos oportunidades de mostrar lo que hacemos, pero también de nutrirnos de otras miradas. El intercambio surge justamente de una síntesis entre lo que cada uno lleva y lo que el otro te da. Aquello que sucede es impredecible y maravilloso. Eso se vio mucho en los conversatorios que hubo después de cada montaje. Me queda agradecer a Argentores y a desear que se sumen más sociedades de autores a este programa del que hoy participan AGADU y SGAE, porque es fundamental que en Iberoamérica se tiendan más puentes. A veces estamos muy cerca y necesitamos un empujoncito para que las obras viajen. Ojalá este programa crezca y se replique porque el teatro siempre es y será un reservorio de nuestra identidad. Y contar nuestras historias, no solo acá, sino también allá, donde sea que ese allá sea, nos permite reafirmar y repensar esa hermosa diversidad que nos constituye.

Brenda Howlin: La gente de la Fundación SGAE nos trató de maravillas y compartimos muchos encuentros y actividades con varios de sus dirigentes, directores y artistas, con quienes quedamos en excelente relación. El objetivo por parte de SGAE y de Argentores de generar contactos y el intercambio entre ambos países, se vio con mucha claridad. Nos armaron reuniones con directores y productores y fomentaban el diálogo con los equipos que llevaban adelante las obras. También armamos un vínculo muy lindo con Jimena y Marcelo, mis colegas argentinos con quienes viajé. Nos apoyamos en todo momento y acompañamos mucho en la previa y durante al viaje. Por otro lado, pudimos compartir muchas charlas con los autores uruguayos que participaron del intercambio, con quienes, estoy segura, seguiremos en contacto. Y, por último, yo particularmente sigo en contacto con Paco Gámez, el director español de mi obra, con quien tenemos el deseo de que él pueda montarla en Madrid. Tuvimos mucha afinidad artística y yo quedé fascinada con su propuesta. La función terminó con un largo aplauso y el público de pie con una sonrisa y lágrimas en los ojos. Fue muy conmovedor ver la respuesta del público y descubrir que el texto puede funcionar en otros países. Me siento muy afortunada por el hecho de que mi obra haya sido montada por ese equipo. La actriz (Cristina Alcázar) y el actor (Daniel Rovalher), son tremendos y se entregaron completamente al material. Y también están muy entusiasmados con hacerla. Siento que Paco llegó al corazón de la obra, desde la postura ideológica, el humor, la poesía y la sensibilidad del tema. Veremos si fluyen las cosas.

Marcelo Pitrola: La experiencia en Madrid fue fabulosa. La gente de la Fundación SGAE nos recibió con calidez y las lecturas dramatizadas fueron hermosas. No solo nos contactamos y vinculamos con directores, actrices y actores de España, sino también con los tres autores uruguayos invitados al ciclo, quienes compartimos con nosotros todos los almuerzos, cenas, paseos y lecturas. En mi caso, el diálogo con la directora andaluza María Díaz Mejías fue fluido y excelente antes y después de la lectura. El elenco estuvo integrado por Susana Hernández, Antonio Albella, Majo Moreno, Micaela Quesada, José Luis Bustillo, María Rivera y José Luis Verguizas. Como Una zanja en el campo es una obra muy argentina, tenía mucha curiosidad por ver cómo funcionaría para el grupo y para el público. Con pocos ensayos, el elenco y su directora se apropiaron del texto y también plantearon propuestas escénicas muy interesantes. Durante la lectura el público se rio, vibró y se emocionó. Esto quedó claro en el debate posterior con las preguntas, reflexiones y asociaciones que la obra generó en el elenco y el público. Quedamos en contacto tanto con la directora como con actrices y actores. Creo que la posibilidad de que esta experiencia genere una sinergia teatral entre los participantes se irá plasmando en el futuro, pero por lo pronto ya fue un intercambio fructífero y muy enriquecedor. Nos trajimos obras de los colegas españoles y uruguayos para leer.

En el marco de Interautor Teatral 2024, las autoras y autores invitados participaron del encuentro Igual, casi distinto –El teatro rioplatense en el siglo XXI, que consistió en una mesa redonda moderada por la directora institucional de Artes Escénicas de Fundación SGAE, Ana Graciani. ¿Qué reflexión les merece esto?
Jimena Repetto: En este encuentro el foco estuvo en el teatro rioplatense hoy, desde nuestra mirada. Fue interesante presentar ejes, temáticas, recorridos. También ver similitudes y diferencias con los dramaturgos uruguayos. El diálogo fue un puente muy interesante. El público se sumó a preguntar y cuando se abrió el diálogo hablamos de los diferentes recorridos que teníamos. Algunos, más vinculados al teatro independiente, otros al comercial. Creo que sirvió para hacer una puesta en común de qué caminos hay abiertos y cuáles se podrían fortalecer. También hablamos de las temáticas presentes en la escena actual como género, territorio, identidad nacional, etc.
Brenda Howlin: Para mí fue un honor formar parte del encuentro en Casa América y que se les diera lugar a nuestras voces para reflexionar sobre la dramaturgia rioplatense actual. Fue muy enriquecedor hacer un repaso por nuestros recorridos, los modos de producción en Argentina, Uruguay y en España, ver los puntos en común, las diferencias y sentir y pensar de manera colectiva todo lo que hacemos para sostener nuestra actividad y cómo eso podría mejorar. Es muy conmovedor ver cómo afuera valoran el teatro argentino y más sabiendo que el teatro independiente recibe poco apoyo económico por parte del Estado, pero que, aun así, logra producciones de gran reconocimiento local e internacional. Le dan muchísimo valor a nuestra dramaturgia, a nuestros actores y directores.
Marcelo Pitrola: Desde la moderación de la charla, Ana Graciani planteó preguntas y cuestiones que generaron un intercambio rico. Creo que pudimos desde el lugar y la experiencia de cada uno dar cuenta del dinámico panorama del teatro rioplatense. Los dramaturgos uruguayos venían de generaciones y entornos diversos. Con la particularidad propia de cada una de las trayectorias, los tres de Buenos Aires provenimos del teatro independiente, pero nuestras obras manifiestan búsquedas diferentes. Se armó un debate atractivo entre los seis, en el que pensamos las formas estéticas y genéricas que dominan o que emergen con fuerza en la escena teatral contemporánea: la autoficción, el biodrama, el cruce con otros lenguajes (danza, música, clown, cine) y la mezcla de géneros. Por mi parte, traté de revisar mi recorrido teatral, mi experiencia y dar mi mirada sobre el campo teatral argentino. El diálogo fue muy estimulante y también hubo participación del público, de colegas españoles e incluso un autor centroamericano que intervino desde la platea.

Hay una problemática en la que se hizo hincapié: la falta de financiación. ¿Cómo la ven, en relación a nuestro país y España?
Jimena Repetto: Creo que son realidades completamente diferentes, por razones obvias. Hoy el teatro, en el marco de la cultura, está viviendo un momento difícil en nuestro país. Lo que notamos en España es la cantidad de programas estatales nacionales y de municipios que tienen para la financiación de obras, giras y puestas. También la fuerte presencia de productores. Por otra parte, nosotros tenemos una tradición en el teatro independiente de formar cooperativas de trabajo, de ensayar muchas veces sin siquiera saber si la obra se va a estrenar o cómo o cuándo. Esto habla de un amor muy grande por el teatro, pero también de la posibilidad de ejercitar y practicar el oficio, de conocer gente en el proceso y nutrirse del trabajo grupal. Esa sinergia que sucede en Argentina es invaluable y es la gran potencia de nuestro teatro. Y por eso es tan importante el financiamiento para que esto pueda seguir sucediendo incluso en momentos de crisis. Tener 500 obras en cartel es un lujo, un privilegio y un inmenso semillero que nos debe llenar de orgullo.
Brenda Howlin: Conversamos mucho sobre este tema con nuestros colegas argentinos, uruguayos y en los encuentros que tuvimos con productores y directores españoles. Que en Argentina haya quinientas obras en cartel es prácticamente un milagro. A los españoles les cuesta entender cómo podemos ensayar una obra durante un año, no sólo sin cobrar, sino poniendo plata de nuestros bolsillos para pagar sala de ensayo y producirla, y luego, una vez estrenada, que nuestros honorarios sólo nos permitan pagar la pizza post función. Allí hay poco teatro independiente. Y tienen una fuerte actividad del teatro comercial y el oficial. Es decir, casi nadie trabaja sólo por amor al arte, como sucede acá. Y a su vez, esa “independencia”, es también nuestra gran fortaleza, porque cada compañía puede armar sus elencos a gusto y piacere, explorando sus propias poéticas y propuestas sin que nadie nos diga cómo hacerla. Esa libertad es invaluable y es la que nos lleva a ensayar durante largos meses, explorar, reescribir y ser genuinos con nuestras búsquedas. Sin embargo, es fundamental y necesario el apoyo y reconocimiento de nuestro trabajo por parte del Estado. Se hace muy difícil hacer tantos malabares y tener tantos trabajos a la vez para poder sostener nuestra actividad. Por último, quiero agradecer a Argentores por esta iniciativa tan grande, que nos abre a oportunidades a las que, si no fuera por este concurso, difícilmente podríamos acceder. Sin dudas este viaje nos abrió la cabeza a todos los que fuimos y nos mostró que nuestros textos pueden viajar.
Marcelo Pitrola: Sí, en la mesa redonda Ana formuló la pregunta sobre la situación material del teatro y las posibilidades de financiamiento. Obviamente planteamos las dificultades y carencias que tenemos en ese sentido en Argentina, situación que se profundizó de manera brutal este último año con los recortes y ataques que se están produciendo desde el gobierno al Instituto Nacional de Teatro, al Fondo Nacional de las Artes y a los teatros oficiales. No pudimos evitar ser un poco irónicos sobre nuestra tendencia a quejarnos (si no nos reímos…), pero es claro que tiene fundamento en una realidad que es muy compleja para producir teatro en nuestro país. Las condiciones de producción limitan mucho las búsquedas estéticas, cuando no impiden directamente la realización de proyectos. A la vez, como suele suceder, se elogió la profusa producción que hay en el teatro independiente argentino (la famosa cifra de 500 o 600 espectáculos en cartelera), a pesar de las mencionadas contrariedades e impedimentos. España tampoco es ajena a estas dificultades, pero por lo que pudimos ver y escuchar allá cuentan con mayor financiamiento del Estado, de los ayuntamientos y también del sector privado. Por otra parte, tuvimos una reunión con productores y gestores españoles, en la que se habló de este asunto, entre otros. Este mayor financiamiento genera mejores condiciones y bases para la producción. No obstante, sabemos que esto no garantiza el vigor y la dinámica de la escena independiente, pero sí puede generar posibilidades ciertas de una mayor estabilidad y crecimiento en las trayectorias profesionales de los agentes que dan vida a esa escena.
Sebastián Basualdo